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Poesía a la PLENITUD 2


Ha llegado el tiempo de mirarte envejecer, el blanco crisol de la vida ha llegado a tu cabeza. Tu semblante tranquilo, me motiva para alcanzarte, aunque mi realidad me diga que solo el tiempo obviará mi tranquilidad. A veces me siento enojado, mirar que tu vejez es robada, quisiera hacer algo para evitarlo, pero mi conciencia me dice que eres sabio en tus dádivas. Gracias por tu ejemplo, porque éste jamás envejece; gracias por tus palabras, han tallado mis ramas... (pensando en mi abuelo)